Prospecto


La afectina carece de efectos secundarios
y aunque nadie conoce su fórmula secreta
es muy recomendable por vía espiritual.
Son tantas propiedades que resulta imposible
enumerarlas todas: tiene acción analgésica
para el cuerpo y el alma, posee un antiidiótico
potente, de amplio espectro, y también la vacuna
que inmuniza al propenso contra el mal del suicidio.
Es su posología la más simple que existe:
las dosis para adultos, niños, recién nacidos
serán altas, muy altas, y nunca aconsejamos
que se use cuentagotas, ni cápsulas, ni sobres,
mejor son manantiales cada cinco minutos.
No está contraindicada, no tiene interacciones,
se emplea en los estados febriles producidos
por llantitis aguda y el enamoramiento.
Si hay intoxicación no suspenda las dosis:
los gérmenes acechan en bocas y miradas,
las bacterias/miserias se disfrazan de sílabas
y contagian la cólera al más paciente humano.
Se conserva muy bien, pero debe apartarse
de monedas, billetes y tarjetas de crédito
pues, si no, en poco tiempo podría caducar.
No precisa receta. Cabe decir también
que el excipiente cambia, cambia con la persona:
según quien la administre, consistirá en palabras,
en caricias, en besos, en abrazos o guiños,
en un trozo de pan, en mano salvadora,
en un mes de trabajo, en visita anhelada,
en préstamo o limosna, en ánimos o en quieta
lágrima compartida, pero sea cual sea
siempre resulta dulce, y su acción se prolonga,
no sufre alteraciones. La afectina carece
de efectos secundarios. Léase su prospecto.